Hace seis años comencé trabajando con la agricultura regenerativa cerrando ciclos completos en la producción, lo que me llevo a comenzar con el tema de emprendimientos sustentables en la comunidad de Nopala de Villagrán, donde hace11 meses comencé una pequeña producción de carne orgánica de conejo. Donde comprendí y aplique el cerrar todas las cadenas y ciclos naturales dentro de mi proceso, aprovechando así los residuos y desperdicios en compañía de los residuos del hogar y otros animales de la granja, para la producción de insumos orgánicos como bocashi, composta, bioles, harina de huesos y fertilizantes que aumentan la productividad de nuestra milpa y además ayudan a la generación del 70% del alimento total de los conejos. La piel se utiliza para la creación de bolsas y monederos de piel de conejo y las viseras y órganos son aprovechados como alimento de nuestros amigos los perros que protegen el santuario ya que no contamos con bardas ni cercado.